Este verano tuve la gran oportunidad de realizar este viaje por las tierras de rumania. Fue un viaje único, especial i irrepetible. Estuvimos por todos lados, arriba y abajo y pude tener una vision global del pais, y ya no solo en cuanto a monumentos y historia sinó tambien en el contacto real con la gente, con el modo de vivir, con el pais. El viaje me encanto, las improvisaciones que podiamos hacer de vez en cuando para poder aprofundizar mas en este sitio tan bonito que es rumania. Y Mario, el guia, fue un encanto. Siempre dispuesto a satisfacer el grupo, a intentar que estuvieramos a gusto y que pudieramos ver todo lo que nos apeteciera. Y sin agobiar con horarios, teniendo en cuenta que estavamos de vacaciones, y eso es de agradecer. Eso si, cuando toca marxar, no hay mas que hacer. Pudimos conocer sitios que eran maravillas, como retezat. Pudimos ir a una cabaña de un pastor y sentarnos a hablar con ellos, a hechar un trago de tuika i comer un queso artesano. Pudimos hacer excursiones con Pirata, el rey de la montanya de retezat, y conocer lugares y cosas del sitio que nadie mas sabia. Pudimos compartir noches con rumanos, entendiendonos a medias como podiamos. Descubrimos, en definitiva, un pais encantador, con gente encantadora, siempre y cuando vayas con alguien de ahi o conozcas las maneras. Marius nos ensenyo muchas cosas que en los libros no salen, y creo que eso es lo mas original y lo mas importante del pais. Es un viaje para repetir. Gràcias a todos por hacer possible este viaje!! Laia
1 comentario:
Este verano tuve la gran oportunidad de realizar este viaje por las tierras de rumania. Fue un viaje único, especial i irrepetible. Estuvimos por todos lados, arriba y abajo y pude tener una vision global del pais, y ya no solo en cuanto a monumentos y historia sinó tambien en el contacto real con la gente, con el modo de vivir, con el pais. El viaje me encanto, las improvisaciones que podiamos hacer de vez en cuando para poder aprofundizar mas en este sitio tan bonito que es rumania.
Y Mario, el guia, fue un encanto. Siempre dispuesto a satisfacer el grupo, a intentar que estuvieramos a gusto y que pudieramos ver todo lo que nos apeteciera. Y sin agobiar con horarios, teniendo en cuenta que estavamos de vacaciones, y eso es de agradecer. Eso si, cuando toca marxar, no hay mas que hacer. Pudimos conocer sitios que eran maravillas, como retezat. Pudimos ir a una cabaña de un pastor y sentarnos a hablar con ellos, a hechar un trago de tuika i comer un queso artesano. Pudimos hacer excursiones con Pirata, el rey de la montanya de retezat, y conocer lugares y cosas del sitio que nadie mas sabia. Pudimos compartir noches con rumanos, entendiendonos a medias como podiamos. Descubrimos, en definitiva, un pais encantador, con gente encantadora, siempre y cuando vayas con alguien de ahi o conozcas las maneras. Marius nos ensenyo muchas cosas que en los libros no salen, y creo que eso es lo mas original y lo mas importante del pais.
Es un viaje para repetir.
Gràcias a todos por hacer possible este viaje!!
Laia
Publicar un comentario